"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

sábado, marzo 26, 2011

Mi máquina del pan

A la dolorosa luz de las grandes lámparas eléctricas de la fábrica
tengo fiebre y escribo.
Escribo haciendo rechinar los dientes, fiera ante la belleza de esto,
ante la belleza de esto que desconocían totalmente los antiguos.

Ah, poder expresarme como se expresa un motor!
¡Ser completo como una máquina!
¡Ir por la vida triunfante como un automóvil último modelo!
¡Poder dejarme penetrar al menos físicamente por todo esto,
desgarrarme todo, abrirme completamente, volverme poroso
a todos los perfumes de aceites y calores de carbón
de esta flora estupenda, negra, artificial e insaciable!




¡Oh telas de los escaparates! ¡Oh maniquíes! ¡Oh revistas de modas
¡Oh artículos inútiles que todo el mundo quiere comprar!
¡Hola grandes almacenes con varias secciones!
¡Hola todo lo que hoy se construye, lo que nos hace diferentes de ayer!
Eh, cemento armado, hormigón, nuevos procesos!
¡Avances de los armamentos gloriosamente mortíferos!
¡Blindados, cañones, ametralladoras, submarinos, aeroplanos!
Los amo a todos, a todo, como una fiera.
¡Los amo carnívoramente,
pervertidamente y enroscando la vista
en ustedes, oh cosas grandes, banales, útiles, inútiles,
oh cosas del todo modernas,
oh mis contemporáneas, forma actual y próxima
del sistema inmediato del Universo!
¡Nueva revelación metálica y dinámica de Dios!

¡Oh tranvías, funiculares, metropolitanos,
frótense contra mí hasta el espasmo!

¡Huiji! ¡Huiji! ¡Huiji uh!
¡Dénme carcajadas en plena cara,
oh automóviles atestados de atorrantes y de putas,
oh multitudes cotidianas ni alegres ni tristes de las calles,
anónimo río multicolor donde puedo bañarme como quiera!
¡Ah, qué vidas complejas, cuánto de todo esto por las casas!

¡Ah, conocerles la vida a todos, las dificultades de dinero,
las diferencias domésticas, las depravaciones que ni se sospechan,
los pensamientos que cada uno tiene a solas en su pieza
y los gestos que hace cuando no puede verlo nadie!
¡No saber esto es ignorarlo todo, oh rabia,
oh rabia que como una fiebre y un celo y un hambre
me enflaquece el rostro y me agita a veces las manos
en crispaciones absurdas en medio de la turba
en las calles repletas de empujones!


de la Oda Triunfal de Alvaro de Campos

Esta entrada la publiqué en octubre del 2006. En aquel entonces, empecé con el linfedema en mi mano derecha, vivía con la esperanza de que el problema mejoraría y desapareciera. Ahora, después de casi cinco años con este padecimiento ya ni siquiera lo pienso, vivo con las limitaciones y sorpresas que esto representa. Es de lo más impredecible; va de regular, mal, estable, grave, a veces sorpresivo, doloroso e incómodo. Aun así trabajo en la casa, en el jardín, cocino y cuando puedo me ejercito, hago literalmente TODO LO QUE ESTÁ EN MIS MANOS, este inconveniente se volvió parte de mí. Mi actitud no conoce la resignación, (despreciable palabra), pero no me quejo, ni me solazo en el dolor, por fortuna hay aparatos maravillosos que, fielmente, ME DAN UNA MANO. Los panes de esta chunche salen buenos, nunca se podrán comparar con uno amasado a mano y con procesos más lentos de fermentación, pero de que son sabrosos, son sabrosos. Cuando no tengo ganas de complicarme mucho la vida, que bienvenidas son las máquinas de este mundo moderno. Este pan me encantó por la vista y después por el contenido. Aunque este no se hornea en la máquina (se forma y hornea por fuera) es una gran ayuda con el amasado.

Mini panecillos de habas y queso de cabra
275 ml de agua
3 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharaditas de cebollinos contados con tijera ( yo no tenía y entonces le puse pápalo pípisca, que es un quelite aromático más sutil que el pápalo quelite)
½ cucharadita de pimienta negra, más un poco más para espolvorear
1 ½ cucharaditas de sal
475 gr de harina blanca
1 cucharadita de azúcar
1 ¼ cucharadita de levadura seca en polvo
para el acabado
100 gr. de habas tiernas
200 gr de queso de cabra blando, en dados
Leche para pintar
Se ponen todos los ingredientes en orden dentro de la cubeta de la máquina del pan y se elige el programa para amasar. Las habas se cuecen en agua por 8 minutos. Se enjuagan y se secan. Finalizado el programa, volcar la masa sobre una superficie enharinada, esparcir las habas y el queso y mezclar amasando hasta que queden distribuidos en forma uniforme. Cortar la masa en 10 pedazos iguales.
Se engrasan moldes para pan individuales o se pueden hacer bolas de masa y se colocan sobre bandeja o charola si no dispone de éstos. Dejar que suban su tamaño en un lugar cálido.
Pintar con un poco de leche, espolvorear con un poco de pimienta negra. Precalentar el horno a 200° C y hornear durante 20-25 hasta que suban y se doren ligeramente y pasarlos por una rejilla para que se enfrien.





Receta tomada del libro: 200 recetas de pan Joanna Farrow Edit. Blume

lunes, marzo 21, 2011

Bienvenida la primavera



Use el MACRO de la cámara, pero en realidad lo que se está viendo está en MICRO. Ese mundo pequeño que es tan complejo y tan diverso, a veces sólo a través del lente se pueden apreciar esa textura de los botones y los tallos en la flor. Cuando tomé la foto sólo veía el insecto tornasolado que vuela sobre el botón de la flor y hasta que amplíe la foto pude ver a otro insecto del lado derecho parecido a un antílope en miniatura.

La vida se compone de cosas sencillas y de instantes fugaces de una gran belleza, todo depende de los ojos que sean conmovidos ante una escena así.



domingo, marzo 06, 2011

Un aniversario con amarillo guayacán, plúmbago jacaranda, verde ficus, rosa primavera

Quién me conoce bien sabe la pasión y la veneración que tengo por las flores, a las plantas y a la naturaleza. En este lugar nuevo, en donde todos los días son primaverales, con un sol intenso, me pregunto yo, ¿hasta cuándo dejaré de asombrarme con los colores de la vegetación que sale por estas calles? Yo veo a la gente muy tranquila, indiferente, nadie anda con su cámara fotografiando árboles o quedándose extasiada mirando distintos tonos de bugambilias. La luminosidad se queda en mi ojos de la misma manera que se paladea un buen vino o se disfruta de un olor agradable, se podría decir entonces que mis ojos rumian, mastican y desmenuzan ese colorido. Me maravillo ante los guayacanes, las primaveras rosas, los framboyanes floridos y toda una gama de distintas tonalidades de plantas trepadoras de muros.

Pobre de mí, que estaba resiganada a sólo apreciar el magenta de las jacarandas en flor de la ciudad de México, ahora  aquí me embriago de colores.
En esas ando por esta ciudad, subiendo y bajando sus calles empinadas y empedradas, a usar tacón bajo si no quiero caerme de mi zapato como me sucede tantas veces. Y claro, en esa sensación de estar rumiando colores con mis ojos y mi imaginación, vengo a casa y quisiera reproducirlo en tonos carnavalescos en mi cocina, a veces se logra con éxito, a veces no tanto.

Ahi coqueto el guayacán se asoma, imposible no mirarlo, con el deseo de conservar como un tesoro esa  imagen luminosa


El amarillo guayacán es el color de temporada, es por eso que hice una ensalada de mango con chile habanero, la denominación de origen de este chile yucateco, obviamente por estos lugare se diluye, por fortuna, (como está sembrado por acá no es tan picoso)  fue por eso que sólo piqué dos chiles, les puse cebolla, limones de (esos aromáticos que llaman eureka) y sal.


 La ensalda se acompaña con camarones al ajillo asados

Hago un taco de ensalda de verdolagas que ya está la receta aquí. Le puse cilantro del criollo que venden en el mercado, ¡qué sabor tan potente!, me resistía a probarlo pero fue una buena elección. Es un cilantro muy muy aromatico.

  Las tortillas más ricas de Morelos y las verdolagas más frescas se consiguen cerca de mi casa

Unas tortillas azules, o se podría decir que son color plúmbago jacaranda

Verde, todo es verde, las sombras verdes que alejan de la realidad y provocan tanto descanso al alma. Un domingo de carnaval verde.

un amate amarillo, yo lo veo verde limón
Un pan con verduras que quiso ser en un principio como este que de aquí, pero como no tenía los ingredientes del relleno le puse lo que encontré en el refrigerador, incluyendo las espinacas. Ah, y la harina la puse integral.
  Pasitas, aceitunas, espinacas, salchichas de tofu y jamón de tofu
Con un sorpresivo resultado dulce  y salado, bañado con jarabe de piloncillo. Gracias Hilmar fue un éxito.

Y como se me rompió el trenzado de arriba, encaprichada, volví a hacer otro pero de postre. Con la receta de esta otra masa que publiqué aquí, sólo modifiqué la cantidad de azúcar, le puse el doble y lo rellené de puré de ciruelas pasas, con limón y clavo, exquisito.



Luego  viene el color rosa

Estaban entre rosas y amarillas las guayabas cuando las compré, pero ya cocidas y con la masa del pan nada que ver con el color, pero es el postre del cumpleaños del blog.
Dos versiones distintas de pay de guayaba.

En esta versión usé la misma masa del pay de ciruela como base de pan. Las guayabas se parten a la mitad, se les quita las semillas y se cocen con 2 piloncillos y 2 tazas de agua hasta que estén cocidas pero firmes y  la masa que lo cubre fue esta:
azúcar morena 40 gr.
harina 100 gr.
1/2 cucharita de royal
100 mantequilla fría
50 gr. de almendra tostada y molidas
Con un macerador o con dos tenedores se trabaja la azúcar y la mantequilla hasta que queden integrados y se suavicen. Se incorpora el harina y el royal, al quedar mezclados se agrega la almendra. Se cubren las guayabas con esto. Se mete al horno por espacio de 25 minutos o hasta que esté dorado.
En este pay de abajo es casi casi igual a la anterior, sólo que la base es la misma que la cubierta.  Se divide en dos la masa, una para base y la otra para la cubierta.
Este  pay es poco común y las guayabas quedan deliciosas cocidas con el piloncillo
Se cubren con la masa

Una flor de durazno como toque

La gente me mira extraño al verme sacar mi cámara, voltéan a ver a quién le estoy sacando fotos: "ah, es un árbol, qué cosas", así oí que le decía un señor a otro, a ellos les parece absurdo. Para mí no hay mejor poesía que mirar este árbol.



Aquí de depredadora cortando flores de durazno ornamental con mi cómplice, Marilú

Este árbol no es como el de arriba, son las primaveras, así las llaman
Primaveras y Jacarandas en flor
Esta flor no sé como se llama, pero es linda

Y por último, esta rebanada es para ustedes, mis lectores. Este blog cumple años, ya son cinco años de seguir aquí, con un poco de alejamiento por circunstancias propias de un cambio de ciudad, de vida, de rutinas, pero con el mismo entusiasmo de un principio. Gracias por pasar por aquí.